28.6.08

No les podemos dejar solos

Ayer estuve de rebajas con mi chico, yo me compré una camisita y una falda la mar de monas y él unos pantalones, lo mío no tendría mucho que destacar, no tardé mucho en decidirme, pero, el motivo de escribir estas líneas fue la odisea de los pantalones de mi señor esposo (marido, congenere, conyuge o como queráis llamarlo), tras buscar unos que fueran a su estilo; los que le conocéis sabéis que "mi santo" solo viste con Ropa de deporte, hubo que ir al probador, él pensaba en el método del cuello, ponerselos por detrás y si le llega del botón al cuello es que le valen, por lo visto esta manera de medir es muy normal en hispanoamérica, (asi van ellos con los pantalones caídos cual raperos del GTA).

Al llegar al probador de marras y tras entrar con él (esperaba que con un poco de suerte me hiciera un striptease quitandose la ropa con la música que sonaba en la tienda) y quedarme sin striptease (sniff sniff), empiezo a escuchar como en todos los probadores contiguos al nuestro todas las novias, parejas, mujeres, conyuges o como queráis llamarlo aleccionan a los mozos en cuestión, este no te pega, no te cojas 2 que son muy caros, este te da poco tiro de pierna, mejor 2 tallas más, hay que ver que gordo te estas poniendo condenao...

Todos salen del probador, como los niños cuando llegan al colegio el primer día, calladitos, con lo que las mujeres, novias, parejas, conyuges o como queráis llamarlo les han dicho y sin hacer nada, ningún aspamiento, ni queja, ni súplica ni pataleta ¿Quién es el sexo débil? me preguntaba yo en voz baja...

Y es que, y lo sé bien por mis hermanos (Dios me dió 3 hermosos machotes como hermanitos), que, primero van a comprar la ropa con mama, y después y una vez que se liberan del yugo materno, les cae el otro, el de las mujeres, novias, parejas, conyuges o como queráis llamarlo, el caso es que los pobres (míos) jamás consiguen comprarse nada a su santo gusto.

La mujer de un amigo conocido, decía, cuando eran novios, y ante las pintas que lucía el "susodicho" la mítica frase del "Te quiero, ya te cambiaré...", que por mi parte, no pienso realizar, conocí al que hoy es mi marido con ropa de deporte, y con ropa de deporte sigue... Es cierto que muchas veces me enfado con él y le digo que "no puede ir vestido de deportista a todos los sitios" pero bueno, a fin de cuentas hay veces (la gran mayoría) que me hace caso, y dependiendo de lo que sea, voy manejando un poco la ropa que debe o no ponerse...

Creo que yo también le he cambiado un poco jijiji

2 comentarios:

Natileia dijo...

Tu "santo" está de lujo con ropa de deporte, así que no lo cambies¡¡¡ Por mucho que me queje yo también de mi peluo, lo cierto es que sobretodo le quiero por mantenerse fiel a como es y saber que un pequeño granito de arena, de que se sienta bien tal y como es, lo he puesto yo.

De todos modos, el hecho de que haya hecho ese esfuerzo para acompañarte de rebajas, es tambien de agradecer.

Un saludo enorme y a ver que consigo yo el jueves en las rebajas malagueñas

ojazos dijo...

Me voy a tener que poner celosa Natalia??