26.6.08

El calor

Ya está aquí el verano!! aunque la fecha oficial sea dentro de unos días y que parezca que hemos vuelto al otoño, el sol asoma por las rendijas de puertas y ventanas para dejarnos trozitos de melanina oscura en la piel mientras duermes, o lo que viene siendo el "moreno albañil" de toda la vida: mitad del brazo moreno y el hombro tan blanco que se trasparentan las venas. Porque como diría la canción (cantando) "Cuando el calor, llega así de esa maneeeraa, uno no se da ni cuenta... y acaba con marcas por tos' los laos" pues eso mismo.

Y además en el lote de calor y manga corta se le suma la aparición repentina de toda clase de bichos como arañas, pulgones, hormigas, mosquitos y sobre todo, moscas. ¿Quién inventaría un insecto tan cansino? Como se suele decir, Dios lo crearía cuando estaba a punto de terminar el sábado y como estaría cansao, se lo pasó al becario novato y así salió. Todo el mundo, y el que diga que no es que no se acuerda, ha estado alguna vez en la piscina y se ha descubierto lleno de moscas intentando beberse las gotas de agua que quedan sobre la piel y dices "¡pero vete a un charco! será que alrededor de una piscina nunca hay...". Y cuando no son las moscas son los mosquitos, que de algo tienen ese nombre. Son exactamente igual de cansinos, pero ya tienen una estrategia preparada : te zumban en la oreja y cuando te despiertan y enciendes la luz ya han encontrado un sitio donde quedan perfectamente camuflados. Ale, a dar la tabarra otra vez. Yo anoche no pude dormir, había uno invisible que en cuanto cerraba los ojos ya me revoloteaba y como el pijama aún era de manga larga y no había sitio para picar, le tocó al dedo meñique.

También hay algunos de tamaño descomunal, tanto, que una noche vi que iba a entrar una libélula en casa pero que no era eso, sino un mosquito de 10 cm de largo

Pero además de animalillos también llega la época de flores que ya estaba aquí desde un poco antes (con alergias que se resisten), y las frutas típicas de verano que son la mayoría. Pongamos por ejemplo, las sandías. Son la fruta ideal, siempre que sepamos escogerla bien; pero la pregunta del millón es: ¿cómo se consigue eso? A cualquiera que se le pregunte te dirá "hay que golpearla como si llamaras a la puerta" vale, ¿y eso por qué? "porque si suena a hueco tal y sino, pues lo otro..." Recuerdo un frutero que estaba comprobando una sandía por el método del golpe y le salió una pepita diciendo "¡¿Qué pasa?!" El pobre hombre se llevó un susto que le duró todo el día y parte del otro; y lo peor es que no vendió la sandía porque el comprador no quería pepitas revolucionarias en su casa, que ya tenía bastante con un hijo sindicalista y una esposa policía antidisturbios. Es lo que tiene echarle insecticida a las plantas, que les cambia el carácter.

En fin, que entre el tiempo, los bichos y los vegetales rebeldes no sé qué va a ser de nosotros. Yo de momento me paso al bando de las cerezas, que por lo menos te llevan de bailoteo.

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