Crepúsculo

Isabella Swan (Bella) es una chica de 17 años que siempre ha sido diferente a los demás. Cuando su madre se casa por segunda vez, Bella decide marcharse a un recóndito, pequeño, lluvioso y umbrío pueblo llamado Forks, en el estado de Washington para vivir con su padre, Charlie. Alli conoce a muchas personas, pero una llama su atención sobre los demás, Edward Cullen.

Edward Cullen: Inteligente, atractivo y, sobre todo, muy misterioso, Edward capta rápidamente la atención de Bella. Pronto se verá cada vez más intrigada por la extraña aureola de misticismo que envuelve al hermoso chico. Pero algún oscuro secreto se oculta en el seno de la familia Cullen: viven apartados de los demás, son físicamente perfectos, tienen una fuerza sobrenatural y una sed difícil de saciar...

Empeñada en conocer su secreto, Bella se enamora de él y termina enterándose de lo que jamás se hubiera podido imaginar. Bella descubre la terrible verdad: Edward y su familia son vampiros.

Pero Bella no puede luchar contra sus sentimientos: está profundamente enamorada de Edward. Así es como su vida deja de ser la de una común adolescente para llenarse de interminables aventuras y extraños sucesos que no dejarán de poner en peligro su vida.

Mira que me temía lo peor, y sin embargo me ha gustado, me ha parecido una película preciosa y es más, en cuanto termine de leerme el libro que me estoy leyendo de Patricia Cornwell ("El cuerpo del Delito") voy a comenzar a leerme al menos los 2 primeros libros, que son los que tengo en casa, si me gustan me leeré los otros 2 hasta completar la saga.

Puñeteros oídos

El sábado cuando iba para casa de mis cuñados a celebrar el cumpleaños empecé a notar molestias en los oídos, al principio un leve picor, luego ya dolor, asi estuve todo el domingo y ya el Lunes fue a peor la cosa, a la hora de la comida decidí ir a Urgencias, ya que no solo me dolía el oído sino que me estaba empezando a marear, ante la masificación de Urgencias me tuve que aguantar hasta la tarde, y de nuevo aguantar más de 2 horas esperando en el hospital (y eso que era sanidad privada) a que un Otorrino se dignara en asomarse por mi orejita.

Resultado? Que tengo una otitis como un rascacielos de grande, que tengo que seguir un tratamiento de 12 días a base de antibióticos, antinflamatorios, y gotas para el oído y que después, me tendrán que hacer un seguimiento a base de bien, puesto que peligra mi oído izquierdo e incluso podría quedarme sorda del mismo.

Menos mal que mi marido me cuida, me mima y lleva con paciencia el tener que hablarme un par de decibelios más alto de lo normal, con el consiguiente cachondeo por su parte, así que si me veis, y me llamáis y no os oigo, no es que no quiera saludaros y me esté haciendo la loca, es que por el oído izquierdo oigo poquito ahora.

Caso abierto

La inteligente y decidida detective Lilly Rush de la División de Homicidios de la policía de Philadelphia trabaja en “casos fríos”, crímenes que nunca han sido resueltos, reabriendo asesinatos olvidados que ocurrieron hace años o incluso décadas. Rush se encarga de que ninguna víctima quede olvidada.

Es una serie que me gusta bastante, además de por su argumento (me encantan las series policiacas) por su banda sonora, sin ir más lejos, en la 5ª temporada el primer episodio es todo con canciones de "Nirvana" y en otros episodios, como si de una versión visual de la emisora "Kiss FM" tenemos los mejores temas de la época en la que haya sucedido el caso.

Asi que si fuera por eso, ya prometería, luego, en la parcela interpretativa (esto lo dice mucho mi marido y se lo he copiado), tenemos a la sensacional y además guapisima actriz Kathryn Morris, dando vida a la detective Lilly Rush y el guapisimo (aisss) Danny Pino, la serie está producida por Jerry Bruckheimer Televisión en asociación con CBS Productions y Warner BROS.

Estamos intentandolo

Buenas, tras unos días de vacaciones (bendita semana santa que hoy termina), escribo este, mi posteo semanal, sobre una frase que vengo escuchando mucho decir en mi trabajo y que me resulta curiosa a la par que graciosa.

Me refiero a cuando una mujer habla de que "esta intentando quedarse embarazada" o que tanto ella como su pareja (o como digo yo, consorte), "están intentándolo"...

Sé que queda mejor decir eso que no, "nos pasamos el día chingando como locos" o "follamos más que los monos" o "estamos todo el día ahí liaos" pero, cada vez que escucho a alguna clienta soltar la frasecita en cuestión, no puedo reprimir la carcajada.

Y es que, me imagino a la susodicha en cuestión, embutida en un picardías, esperando en la cama a que llegue el marido y entre kiki y kiki, por fin, el esperma llegue al óvulo y se produzca, lo que todos conocemos como fecundación.

Entiendo que, en los tiempos en los que estamos, dando el stress, la mala alimentación (comemos rápido y mal), la mayoría de los trabajos de oficina, que hacen que estemos mucho tiempo sentados, la mala calidad del semen de ellos, y la mala vida que llevamos nosotras, hace que sea dificil eso de engendrar.

Y que con 17 o 18 años hay que tener cuidado para no tenerlos, y que cuando un@ llega a la treintena, es dificil intentarlo... Por cierto, esto no viene a cuento de que yo lo esté intentando (o los estemos intentando, que yo sola no puedo, jeje) sino que estoy harta de escuchar esa frase en la peluquería.

Besos

El mundo es un pañuelo

Andaba yo, un sábado más, en mi trabajo, peinando novias (ya llega el buen tiempo y con él las bodas...), cuando aparecío una clienta con la que suelo hablar y que, al igual que mi chico, el suyo también trabaja en Aena, a lo que otra clienta a la que estaba atendiendo, dice que el novio de una amiga suya, también trabaja de informático en Aena, a mi me sorprende, y pregunto si conoce a mi chico y resulta que si...

El mundo es un pañuelo, yo peinando a la amiga del compañero de mi chico, alli tranquilamente, mientras "ronroneo" de móviles primero yo a mi marido y luego la chica esta a su amiga nos contabamos lo ocurrido.

Si es que, cada día me convenzo más de la teoría del "small world" parte de la tesis de que cualquier persona del mundo puede estar conectada a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a ambas personas con sólo seis enlaces -en otras palabras: los seis grados de separación máxima entre dos individuos cualesquiera-. Intrigante, ¿verdad?

Pues ya sabéis, pensad, reflexionar, y en el momento menos oportuno, aparecerá alguien que, de buenas a primeras conoce a algún amigo, familiar o conocido vuestro.