Ha sido este, un fin de semana diferente, y es que, tenía el cumpleaños de mi chico, y tuvimos en casa la presencia de 2 excelentes seres malagueños (o mamones malagueños como los llama mi mozo de coña...), el caso es que vinieron el Viernes por la noche y desde entonces nos llenaron de alegría la casa, de alegría buena, bokerona y salerosa que tanto les gusta. Es una lástima que por motivos laborales, tanto mi niño como yo no pudieramos estar con ellos (y disfrutar de sus risas) tanto como hubieramos deseado.
El Sábado tras llegar del trabajo y soportar a mi nene, con una de sus habituales jaquecas, comimos en uno de los mejores sitios de Ciempozuelos, (muy recomendable), donde mi buen amigo Rubén nos trato como merecemos.
Tras echarnos una siestecita, y despegar a mi niño de la cama como buenamente pude, nos fuimos de cenita y luego de marcha, no acostándonos muy tarde, dado que al día siguiente había que darle una sorpresa a nuestra amiga Natalia (también conocida como Nat...)
Asi que tras levantarnos pronto, desayunar tortitas preparadas por Carlos, cogimos el tren hacia una galaxia muy muy lejana, yendo a la exposición de Star Wars, que ahora mismo esta en la sala del Canal de Isabel II, y que es una auténtica gozada, el poder ver vehículos y el vestuario original de las 2 trilogías de "La guerra de las Galaxias".
Tras salir de la exposición, vuelta por el centro y con más pena que nada en el mundo los regresamos a Atocha, para que volvieran a casa...
Ha sido un finde alucinante, espero que volvais pronto por Madrid.
P.D: De la exposición hablaré más, pero ahora apenas dispongo de tiempo
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