Mientras suenan las doce campanadas que nos anuncian que ha empezado un año más muchos nos atragantamos con doce uvas a la vez que repetiremos mentalmente los famosos doce propósitos para ser mejores personas en el año que vamos a estrenar.
Estas doce verdades que se irán poniendo a prueba con el paso de los meses incluyen propósitos del orden cuantitativo: comer menos, hacer más ejercicio, descansar más. También incluyen propósitos del orden utópico: ir al gimnasio todo el año, limpiar el cuarto de los trastos, dejar de fumar. Finalmente, están los de orden optimista: cocinar en casa en lugar de comer tanto en la calle, aprender un nuevo idioma, bajar de peso, disfrutar más cada momento.
Para aquellos que incluyan en su lista “leer más” o por lo menos “leer algo” quiero recomendarles que no pierdan este primer impulso y se consigan buenos libros, que el Marca, o el As no cuentan.
Por favor, si tienen el buen propósito de leer más, no esperen a las vacaciones o cuando los niños hagan un poco de silencio, cuando la marea esté baja o cuando haya luna llena. Si quieren leer, tomen la primer oportunidad que tengan a la mano y no sientan que una página al día no los llevará a ninguna parte, por algún lugar se empieza.
Asi que, ya han empezado por mi blog del 2009, ahora apagar el Pc y cojan un libro que, no muerde
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